Se desmoronan fácilmente a medida que la mascota lo mordisquea, lo que permite mediante esta actividad limpiar sus dientes del sarro y proteger sus encías, evitando que se caigan a temprana edad.
Ofrecen grasa natural a su piel así como calcio a sus huesos a medida que van tragando sus boronas.
Ayuda bastante a ejercitar la mandíbula del perro así como a desestresarlo disminuyendo su tensión, calmando sus ansias de querer morder todo en la casa y destruirlo, es el beneficio principal! Es altamente digerible.